viernes, octubre 03, 2014

Faro.


En las noches de largo invierno.

Cuando las sombras se estiran hacia el Este,
como el lánguido humo del tabaco arrastrado por una
exhalación larga y profunda.

Cuando sólo se escucha el próximo eco de la marejada,
batir su pesada falda blanca, luchando contra las rocas,
frontera en la nada.

Cuando  la  marea  revuelve  las  algas,  como  un  rizado
pelo  castaño  que  cae  sobre  un  hermoso  hombro
desnudo.

Cuando no hay más que oscuridad y ruido.

Un haz luz de barre la costa en la madrugada.

Es un corazón de luminoso latido,
cuyo  pálpito  sostiene  en  vida  a  navegantes  en
descarrío.

Dejad pues a la diosa fortuna varada en la playa.

Que vuestra suerte está echada.

-Seguid,
no paréis de remar.-
Dijo el capitán.

De mi libro "Retazos de nostalgia" Aun por publicar.

1 comentarios:

Pedro Vera 3 de octubre de 2014, 18:19  

Precioso trabajo, Ramón.
Ahora toca publicar, aunque corren malos tiempos.
Abrazos.

palancadecambio

About This Blog

Free counter and web stats

  © Blogger template 'The Base' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP