Lo siento...
Siento mucho
Mis idas y
venidas.
Cada vez que
reclaman mi presencia
Siento que
una pesada losa me cae encima.
Mi pecho
llora como una lluvia helada.
Y sí.
Lo siento.
Perdona por
este infinito periplo de camas desconocidas.
De
despertares sobresaltados sin escuchar tú llanto.
Sin
disfrutar del amanecer de tu risa matutina.
Lo siento.
Que me
pierda en estos espacios infranqueables.
En esta
meseta sin vértices ni extremos.
De este
continuo y obsesivo pensar en ti.
Lo siento.
Espero que
algún día comprendas,
Que he
estado lejos
Para estar
cerca.
(r) Ramón Zaragoza
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